Los valores emocionales se presentan como un factor clave para el sector del mueble

Fuente:
AMDPress
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Incidir en los valores emocionales que deben transmitir los muebles es la clave para que los fabricantes y distribuidores de mobiliario cuenten con opciones claras de crecimiento de sus negocios en el futuro. Así al menos se desprende de la celebración, los pasados 24 y 25 de noviembre en el Palacio de Congresos de Valencia, de la séptima edición de Cosmu, el Congreso de Coyuntura del Sector del Mueble, que anualmente organiza Aidima.

Durante ambas jornadas, un total de 12 ponentes y más de 300 asistentes tomaron parte en el evento, que este año ha introducido el término hábitat en su presentación y que se ha centrado especialmente en la figura del consumidor y en su incidencia sobre toda la cadena de fabricación de mobiliario, desde el proveedor hasta el comerciante.

En un mercado cada vez más competitivo y caracterizado, en el caso de España, por un aumento de las importaciones y un descenso de las exportaciones, la necesidad de atender más que nunca al consumidor como eje fundamental de toda la cadena de producción aparece ya como un aspecto imprescindible. Conseguir ilusionar al comprador de muebles, hacer que los valores emocionales sean al menos tan importantes como los funcionales son objetivos para los fabricantes de mobiliario que quieran competir en un ámbito cada cada vez más complicado pero que al mismo tiempo presenta también más oportunidades de negocio, especialmente en los mercados en fase de crecimiento.

Lo cierto es que la séptima edición de este prestigioso congreso del sector del mueble se ha celebrado en un ambiente sensiblemente más optimista que la anterior, cuando las amenazas provenientes del exterior, léase China, y del interior, en lo referente al plagio de los diseños, centraron buena parte del interés tanto de ponentes como de asistentes.

En este sentido, Cosmu 2005 ha servido para poner de manifiesto que los fabricantes españoles de mobiliario no tienen perdida, ni mucho menos, la batalla de la competitividad, siempre y cuando apuesten decididamente por el diseño y sepan conjugar variables como costes, conocimiento del consumidor, relación más estrecha con los distribuidores y ausencia de complejos a la hora de mostrar sus creaciones fuera de las fronteras de España.
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